El color es uno de los elementos que más impacto tienen en cómo nos perciben y en cómo nos sentimos al vestir. Escogerlo bien es fundamental para proyectar seguridad y armonía.
Elegir el color ideal no se trata únicamente de gustos o modas, sino de conocer qué tonos potencian tus rasgos y cuáles los apagan. La combinación entre el tono de piel, el color de ojos y el cabello es determinante para encontrar tu paleta perfecta.
Por ejemplo, las pieles cálidas suelen verse favorecidas con tonos tierra, dorados y verdes oliva, mientras que las pieles frías brillan más con azules profundos, violetas y plateados. Una técnica sencilla para descubrirlo es la “prueba del espejo”: coloca distintas telas o prendas cerca de tu rostro con luz natural y observa cómo cambia tu expresión.
En KAINE, esta elección se hace pensando en la ocasión, el estilo personal y la durabilidad del diseño, para que cada pieza siga siendo especial temporada tras temporada.
Tonos recomendados según matiz de piel:
